Publicado el: 15/04/2025
Adquirir una vivienda, viajar, contar con una reserva para emergencias o gastos inesperados, contar con dinero suficiente para la jubilación, son algunos de los motivos por los cuales las personas deciden ahorrar.
La razón por la que hayas decidido ahorrar, no es tan relevante o transcendental sino pensar bien cómo lograrlo. Existen diferentes formas con las cuales podemos iniciar a ahorrar e identificar cual se adapta mejor a nuestras circunstancias para lograr el objetivo trazado.
Ahora surge la pregunta ¿Cuáles son los mejores métodos de ahorro?
Ahorrar dinero puede ser más sencillo si seguimos algunas prácticas concretas y no caemos en errores comunes que nos hagan gastar más de lo necesario y somos conscientes de lo que queremos.
Existen diferentes técnicas de ahorro recomendadas por los expertos en finanzas personales. Y es, aunque se cataloguen como métodos, fórmulas o reglas, no dejan de ser diferentes maneras de gestionar nuestra economía y que nos ayudan a conseguir acumular una cantidad de dinero para utilizarla más adelante.
A continuación, algunos de los métodos considerados como los mas efectivos:
1. Método de ahorro 50 30 20
Para este método, en primer lugar, debemos dividir nuestros gastos en 3 categorías diferentes:
Gastos básicos: Deberán llevarse como máximo el 50% de tus ingresos. En este grupo entra la alimentación, el transporte, el pago de la hipoteca, los gastos de la vivienda, etc.
Para costes personales: Por ejemplo, el ocio o algún capricho, podrás emplear un 30%.
Una parte para el ahorro: El 20% de tus ingresos deberás guardarlo. De esta manera, se convierte en un ahorro obligatorio, como si fuese un gasto más.
2. Reto o método de las 52 semanas
Esta práctica trata de conseguir que una persona ahorre al año cualquier cantidad de múltiplo de 1, o sea que en 52 semanas el equivalente a un año podríamos ahorrar 1,378 o 13,780 o 137,800. La idea es ir aumentando el ahorro semana tras semana.
3. Método de ahorro japonés o Kakebo
Esta práctica requiere trabajo diario en donde se va anotando hasta el más mínimo ingreso, por eso implica un arduo esfuerzo para guardar notas, recibos y un análisis constante. Indudablemente, la clave para aprovechar al máximo esta práctica es la disciplina. No obstante, aunque suena como mucho trabajo en realidad se vuelve un hábito. Este método es una manera eficiente de detectar áreas de oportunidad para ahorrar junto a gastos innecesarios que en nuestro día a día que pudieran parecen insignificantes, pero no lo son.
Al inicio de cada mes, debes sentarte a pensar (Qué, Cuánto y Cómo) qué cantidad de dinero tienes para gastar, cuánto quieres ahorrar y cómo lograr esas metas. Entonces, cada día vas agregando tus gastos y al final de la semana observas cómo se van alineando esos gastos y ganancias con tus metas de ahorro.
Puntos esenciales que debes de tomar en cuenta:
Ingresos: Por ejemplo, si percibes un salario mensualmente, debes de apuntar la cantidad exacta que entra a tu cuenta de banco.
Gastos Fijos: Pago de luz, agua, electricidad, el pago de la hipoteca y otros gastos que a veces no se contemplan como la subscripción mensual a un servicio.
Ahorro: Establece una cantidad aproximada de cuánto quieres ahorrar.
Cantidad que puedes gastar: Resta la cantidad que quieres ahorrar a la suma total de dinero que tienes para gastar, de esta manera podrás hacer un presupuesto adaptado a tus necesidades de ahorro.
Asimismo, el Kakebo tradicional divide el tipo de gastos en cuatro categorías:
Supervivencia: Comida, hogar, transporte y gastos de los hijos, por ejemplo.
Gastos opcionales: Salir a comer o ir de compras.
Gastos culturas: El dinero destinado a libros, museos, teatro o cine.
Gastos extras: Suma destinada a inconvenientes o gastos inusuales, como lo puede ser un regalo de cumpleaños o la reparación de tu computadora.
4. Método Harv Eker
Este modelo también implica dividir los gastos en diferentes categorías y le otorga un porcentaje concreto a cada una de ellas. En este caso, es mucho más específico en algunos gastos que el método 50 30 20. De esta manera, la división quedaría:
50% para necesidades básicas
10% para el ocio
10% para formación. Este dinero es para invertirlo en nosotros mismos.
10% para inversiones a largo plazo
10% por una causa benéfica
10% de ahorro
5. Regla de los 30 días
Aunque lo parezca por el nombre, este no es un método que dura solo un mes. Se trata de una práctica a realizar diariamente. Cada día se guardará la cantidad de dinero coincidiendo con el día del mes en el que se encuentre.
Por ejemplo, el día 1 se ahorrará 1, el día 12 se guardarán 12 y el día 30 serán 30. De esta manera, los meses con 31 días ahorrarán 496, los meses de 30 obtendrán 465 y en febrero podrás conseguir 406 o 435, dependiendo de si es o no año bisiesto.
6. La caja de ahorros del cambio
Como bien indica su nombre, para este reto necesitaremos contar con una caja de ahorros donde meter el dinero. Para empezar, podemos medir las monedas que tengamos y después ir agregando las monedas que obtengamos al tener el cambio, cuando vamos a la compra, cuando pagamos en un establecimiento, en una tienda…etc.
Cuando hayas pasado un tiempo habrás acumulado una gran cantidad de dinero que, podrás depositarlo en una cuenta de ahorro u otros productos de inversión.
7. Método de los sobres
Esta es una práctica que se lleva efectuando durante mucho tiempo y que sigue siendo útil. Se trata de un modelo basado en una fórmula matemática de Carl Friedrich Gauss. Podríamos hacernos ahorrar hasta 5,600 en seis meses.
¿Cómo es eso posible? La idea es reunir todo el dinero en efectivo y pensar en los gastos que se tendrán en esos meses. Categorizarlos, dividir el dinero y medir la cantidad en cada sobre. En uno de esos sobres deberás medir lo que quieras destinar al ahorro para guardarlo, es recomendable un 10%. La parte negativa de este método es que necesitamos dinero en efectivo, algo poco común en la actualidad.
Ahorro en el hogar: los mejores trucos para ahorrar dinero día a día
Aunque existen algunos métodos concretos para el ahorro, hay algunas medidas y trucos que puedes hacer día a día y que te ayudarán con tus finanzas personales.
Una de las más importantes que se debe tomar es la de reducir los llamados gastos hormiga.
Estos son los pequeños gastos diarios que hacemos sin darnos apenas cuenta. Generalmente, estos costos están relacionados con el hogar. Por ejemplo, si ponemos la calefacción muy alta durante mucho tiempo, dejemos todas las luces encendidas. En ese momento no nos damos cuenta, pero estas acciones encarecen nuestras facturas. Aquí te contamos cómo ahorrar en la factura de la luz .
De igual forma, cuando vamos a la compra, es fundamental comparar precios, buscar promociones y ofertas que nos puedan ayudar a no gastar tanto dinero y, por tanto, conseguir unos pocos ahorros.
Ahorrar en seguro de vida hipoteca .
Si tu objetivo es ahorrar dinero de forma constante, estos son algunos trucos que puedes seguir en tu día a día, que, aunque no parezca mucho, tendrán como resultado un cambio considerable al cabo de un tiempo.
Haz la lista de la compra antes de ir al mercado y ajustate a ella. De esta manera no comprarás productos por antojo que realmente no necesitas.
Hacer un presupuesto.
Elimina algunos gastos pequeños, o los denominados gastos hormiga.
Escoge una cantidad mínima mensual que no podrás utilizar y guardarla.
Guarda las vueltas de tus compras en una alcancía, poco a poco verás cómo se va llenando.
En el caso de que pagues con tarjeta, redondea a lo alto el pago y envía esos céntimos a una cuenta de ahorro.
Controlar nuestros gastos. Actualmente, existen aplicaciones en el móvil o plantillas para controlar el presupuesto familiar y que ayudan a gestionar de forma más eficiente el dinero que entra en casa.
Cuando nuestro objetivo es ahorrar, debemos pensar bien cómo hacerlo y así conseguir lo que queremos. Existen algunos errores que podemos cometer que no nos permitirán llegar a la cantidad de dinero que teníamos pensado.
No ser constante. Muchas veces comenzamos a tomar medidas para el ahorro, pero con el tiempo no seguimos una rutina y nos olvidamos de ello.
Gastar dinero en cosas innecesarias. Si tenemos un objetivo de ahorro, tratar de no gastar dinero en cosas que no necesitamos debe ser una de las primeras medidas. Un móvil de última generación, un vestido nuevo o incluso más comida de la que necesitamos.
Guarda solo el dinero que nos ha sobrado al final del mes. Es más eficaz decidir una cantidad para el ahorro, un monto que no podrás utilizar ese mes, ya que está reservado y guardado.
Comprar el primer producto que vemos sin comparar precios. Ventajas de contar con un método concreto.
Otra manera de ahorrar es implementar las compras inteligentes.
Realizar compras inteligentes es un arte que requiere atención, planificación y conocimiento. Para ahorrar dinero en tus compras diarias, es crucial tener en cuenta varios aspectos que van más allá de simplemente buscar precios bajos. A continuación, te presentamos algunos consejos clave que te ayudarán a ser más consciente al momento de adquirir productos y servicios:
Elabora una lista de compras: Antes de salir de casa, es fundamental hacer una lista detallada de los artículos que necesitas. Esto te ayudará a evitar compras impulsivas ya enfocarte en lo verdaderamente necesario.
Compara precios: Dedica tiempo a investigar y comparar precios en diferentes establecimientos antes de realizar una compra. Puede que un mismo producto tenga costos muy diferentes en distintos lugares.
Aprovecha las ofertas y descuentos: Estate atento a las promociones, descuentos y cupones que ofrecen las tiendas. Sin embargo, evita caer en la trampa de comprar algo solo porque está en oferta.
Evalúa la relación calidad-precio: No siempre lo más barato es lo mejor. Analice si el precio del producto se justifica por su calidad y durabilidad.
Compra productos de temporada: Los productos de temporada suelen ser más económicos y frescos. Aprovecha esta oportunidad para adquirir frutas, verduras y otros alimentos a precios más bajos.
Evita las compras por impulso: Antes de comprar algo, tómate un tiempo para reflexionar si realmente lo necesitas. Muchas veces, las compras impulsivas terminan siendo una pérdida de dinero.
No te dejes llevar por las marcas: Las marcas reconocidas suelen tener precios más altos. Considere probar marcas alternativas que ofrecen la misma calidad a un precio más accesible.
Aprende a negociar: En algunos establecimientos es posible negociar el precio de ciertos productos o servicios. No temas preguntar si hay margen para obtener un descuento.
Cuidado con las comisiones ocultas: Al realizar compras en línea o al contratar servicios, verifica si hay comisiones adicionales que puedan encarecer el costo final.
Mantén un presupuesto: Llevar un registro detallado de tus gastos te ayudará a identificar áreas donde puedes ahorrar y controlar tus finanzas de manera efectiva .
"Recuerda que el camino hacia la estabilidad financiera es un proceso constante, no un acontecimiento. Cada paso por pequeño que parezca cuenta.
¡Juntos podemos construir sociedades más fuertes y resilientes!"